Viaje a Nueva York. Parte II

Los lunes, miércoles, viernes y sábados en Union Square se lleva a cabo el Union Square Greenmarket, un mercado que hace más de 35 años y cada año crece más, alrededor de 140 granjeros, pescadores y panaderos regionales se reúnen para vender sus productos. Una variedad de quesos y panes recién horneados, frutas y verduras orgánicas, carnes, pescados, vino, miel, pickles, mermeladas, flores y mucho más. Vale la pena darse una vuelta por allí.

Lo que tiene Nueva York de maravilloso es que puedes disfrutar de comida de casi cualquier parte del mundo. Muchas nacionalidades ya se han establecido en un barrio en particular, como por ejemplo puedes ir a Little Italy en Manhattan, o como dicen al verdadero Little Italy en The Bronx o a Chinatown, Koreatown, y en Queens que puedes encontrar comida griega y Árabe. En Harlem puedes disfrutar de soul food (comida de alma) que es la cocina típica de la zona sur de Estados Unidos y también comida puerto riqueña y mexicana. Así, te encuentras con una variedad casi infinita de comida en una sola ciudad.

Brooklyn es un barrio de la ciudad de Nueva York que no hay que dejar de ir. La manera más linda de llegar alli es cruzando a pie el puente de Brooklyn desde Manhattan, no es una caminata demasiado larga y es además que el punete sí es una obra arquitectónica imponente, te da una vista privilegiada de tanto brooklyn como Manhattan. Brooklyn está de moda, hay muchos restaurantes nuevos, cafecitos y bares, galerías de arte, museos, es el nuevo barrio de la gente joven. Alli almorzamos en un restaurante turco y tomamos un helado en una heladería italiana. Solamente caminar por Brooklyn Heights o downtown brooklyn es hermoso y vale la pena hacerlo.

No podíamos irnos de Manhattan sin probar un hot dog, por recomendación de Anthony Bourdain fuimos a Papaya King, con su programa había ido más de una vez y aseguraba que eran los mejores hot dogs de Manhattan. Estaban ricos, sin duda, pero lo que descubrimos es que hay que saber qué pedir a la hora de llegar a la caja. Suele haber una cola larga y muchas opciones de hot dogs, la gente local pide con rapidez y saben que pedir. No había una carta disponible sino un montón de opciones escritas en las paredes del local, así que para los nuevos recomiendo elegir los clásicos. Los hot dogs deliciosos pero no recomiendo el jugo de frutas que viene en el combo, demasiado dulce para mi gusto.

Los últimos días en Nueva York la pasamos en Glen Cove, Long Island y tuvimos un par de barbecues en casa de familiares con su ensalada de papa, los choclos a la parrilla y para terminar el delicioso cheesecake de mi tia Arlene, que es el cheesecake más rico que comí. Fuimos a Henry's uno de los diners más antiguos de Glen Cove, donde mi abuelo iba de chico con sus amigos, luego mi mamá y años después yo. Pedimos cheeseburgers, que vienen con papas fritas y su pedazo de pepino encurtido, realmente para chuparse los dedos. Luego estuvimos en el norte del estado de Nueva York en casa de mis amigos los Bond, comimos unas alitas de pollo a la parrilla y para despedirnos un brunch espectacular con french toast, tocino, huevos y fruta fresca, una verdadera delicia.